A medida que crecemos queremos sustentarnos y vivir nuestra vida sin que nuestros “papis”, en cierta manera, nos la dirijan, es decir, ya no queremos que nuestros progenitores nos sigan manteniendo cual “pollitos” que aún no han salido del nido, o dicho de otro modo, tampoco nos parece justo.
Para ello, queremos ser totalmente independientes tanto del hogar como económicamente. El problema radica en que debemos seguir estudiando pero, a su vez, necesitamos trabajar para lograr esa autonomía e independencia que perseguimos.
Llegados a este punto nos preguntamos ¿y si me busco un trabajo?
Por un lado, cabe reflexionar sobre el sacrificio que supone dedicarle tiempo al estudio al igual que al trabajo. Por otro lado, podrás comprobar que, hoy en día, existen muchas carreras que no te van a permitir esta combinación por la forma en que están montados los planes de estudio (horarios), obligándote a no tener la opción de combinar trabajo y estudio.
En consecuencia, hay muchos alumnos que se quedan fuera de las universidades por no poder pagar la matrícula o bien, trabajando para poder costearla y sumando algunos años de más de los que estipula el plan de estudio (4 años).
En mí caso, puedo decir que mi carrera sí me lo permitió y por ello, me pasé 6 años trabajando y estudiando. Realmente, toda mi vida la he compatibilizado entre trabajar y estudiar. Pero… ¡ojo! atentos a la primera línea ¡6 años!.
¿Sabéis lo que supone no poder ir a todas las clases o llegar al examen a base de apuntes que te han pasado los compañeros o dormirte en clase de lo cansado que estás? Sí, imagino que muchos se verán reflejados.
Por ello, si decides compatibilizar ambas funciones te aconsejaría que antes reflexiones bien sobre cuáles son tus prioridades. Seguidamente, cojas papel y lápiz y escribas los “pros” y los “contras” que pueden derivar de tu elección.
Podemos ayudarte con algunos:
Pros:
- Consigues esa independencia que buscas.
- Aprecias más lo que estás estudiando puesto que aprendes a valorar el sacrificio que cuesta obtener el dinero.
- Aprendes a relacionarte a nivel laboral, lo cual con los años te servirá de experiencia a pesar de cambiar de profesión.
- Aprendes a organizarte (horarios).
- Tienes nuevas responsabilidades que deberás aprender a gestionar.
Contras:
- En muchas carreras te encontrarás que no podrás matricularte de todas las asignaturas debido a que en las horas que se imparten las clases es probable que trabajes.
- Será complicado estar 100% atento en la hora y media o dos horas de la clase. (cansancio físico y psicológico).
- Debes concienciarte de que no podrás auto exigirte demasiado. No tenemos “superpoderes”.
- Te puedes perder clases magistrales con profesores únicos a las que quizás no podrás asistir debido a que tendrás que trabajar, una pena, créeme…
Estas son algunas, no digo todas, de las dificultades que nos podemos encontrar si escogemos combinar estudios y trabajo.
Sí, sé lo que estarás pensando, que quizás no es para tanto. Y sí, también te diré que tienes razón. Puedes comprobar que muchos hemos sobrevivido y al final, todo dependerá de cada persona.
¡Ahora te toca a ti hacer tú elección!
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