Cursé mi grado en Publicidad en esta pequeña escuela y debo reconocer que no me arrepiento de nada. En un principio, las instalaciones pueden parecer un poco pequeñas y dar una idea equivocada. Todo lo contrario, los profesores cuentan con menos alumnos a los que pueden asesorar con mayor atención y las clases se hacen mucho más dinámicas.
Los talleres que imparten en los dos últimos años de carrera son en mi opinión de lo mejor en cuanto a asignaturas, pudiendo conocer y trabajar mano a mano con profesionales del sector, permitiendo así empezar a crear una cartera de contactos y emplear sus bolsas de trabajo.
Le doy 4 estrellas en relación a la falta de espacio en algunas clases, que reduce un poco la comodidad, pero es una universidad muy céntrica y permite trabajar y/o estar de prácticas en las agencias de los alrededores.