La educación varía enormemente según el profesor que imparte la materia. Hay asignaturas en las que de verdad ves al profesorado implicado en la enseñanza y otras en las que resulta indiferente asistir o no a sus clases porque las explicaciones son mas bien mediocres. Otra cosa que no me gusta es que son estos mismos profesores que no consiguen captar una forma efectiva de trasmitir los conocimientos los que luego te exigen asistencia presencial a sus clases, ya que es la única forma que tienen para evitar que el aula se quede vacía en su mayoría.
En aspectos buenos de la universidad destacaría la cantidad de grupos de estudiantes que se dedican a la investigación y desarrollo de tecnologías, y el apoyo que reciben por parte de la universidad, esto ayuda a motivar al alumnado y fomentar la creatividad. Además de resultar un buen escaparate para empresas.