La verdad es que la carrera de Ingeniería Informática no es un camino de rosas, pero acabas aprendiendo a saber trabajar y entregar las cosas a plazo compaginando los exámenes. En su momento no se aprendían tecnologías específicas pero sí metodologías que luego pueden aplicarse a cualquier lenguaje. Luego, la carrera tiene muchas salidas y está muy bien valorada por la universidad.